Para trabajar en el jardín necesitaremos crear pasillos que dividan la superficie del terreno.
Estos caminos no deben ser demasiado anchos para no desperdiciar superficie, pero tampoco demasiado estrechos.
Deben permitirle pasar fácilmente con una carretilla o un timón.
El tamaño de los caminos puede rondar los 60/90 cm.
La división en lechos cultivados habrá que tener en cuenta para no crear porciones demasiado profundas.
En otras palabras, debe poder llegar al centro del macizo de flores con los brazos para poder trabajar la tierra con facilidad.
Para hacer los bordes podemos utilizar tablas de madera en la costa que están hundidas en la tierra.
Para no discutir con las malas hierbas podemos tapar los caminos así obtenidos con paciamatura (copos de corteza) que se vende habitualmente en cualquier vivero.