encefalitis
Se deriva del virus de la inmunodeficiencia felina (Fiv), que es una fiebre alta repentina, convulsiones, salivación, discapacidad visual y, finalmente, pérdida del conocimiento.
encefalitis isquémica
Caracterizado por un agudo decente con presencia de convulsiones, confusión y pérdida del conocimiento.
ataques y convulsiones
No tan frecuentes como en los perros, estas crisis también pueden afectar a los gatos, a menudo como consecuencia de otras enfermedades importantes.
Las convulsiones se manifiestan con convulsiones breves, maullidos intensos y calambres en los músculos de la mandíbula, que suelen durar unos segundos, como máximo dos minutos.
Inmediatamente después de una convulsión, el gato queda aturdido y luego inquieto hasta que gradualmente vuelve a la normalidad. Durante la crisis es muy desaconsejable intentar inmovilizar al gato, que, en plena crisis, podría morder o arañar sin saberlo.