El motor de arranque actúa como un interruptor temporizado, consta de dos electrodos contenidos en una ampolla de vidrio que contiene gas inerte.
La ampolla está a su vez contenida en un tubo de metal. En el momento del encendido, el arrancador pasa corriente durante 1-2 segundos y luego abre el circuito.
Este tiempo es necesario para que los filamentos de ignición del gas contenido en la lámpara se vuelvan incandescentes.