A lo largo de la historia, los techos se han construido de muchas maneras diferentes.
La primera función seguramente es proteger los ambientes interiores del agua de lluvia y la luz solar.
Al mismo tiempo, el techo debe aislar térmicamente eficientemente el interior.
Su estructura a menudo se configura en parcelas que siguen el curso del edificio a continuación. El techo está atravesado por una serie de sistemas tecnológicos, desde las inevitables chimeneas y tuberías de ventilación, hasta los sistemas solares más recientes (fotovoltaicos y térmicos).
Además de los techos inclinados, también hay techos planos, que se pueden caminar, pavimentar y equipar para la permanencia.
A menudo, proporcionar impermeabilización y aislamiento es un desafío exigente.
La línea de vida, accesibilidad y seguridad del techo
El mantenimiento y la inspección del techo son dos actividades importantes para garantizar la operación y durabilidad del techo.
Para realizar estas operaciones de forma segura, es mejor instalar la línea de vida.
Es un sistema de fijaciones y cuerdas que le permiten fijar los mosquetones de las cuerdas del arnés de seguridad.
De esta forma no tomamos riesgos innecesarios para revisar el techo o limpiar una canaleta.