La poda es una operación necesaria para mantener la planta en orden, darle una forma correcta y mejorar la producción de flores o frutos.
Dependiendo del tipo de planta, serán necesarias medidas específicas para darle a la planta una forma correcta.
Por ejemplo, la vid necesita dos podas anuales, una en invierno para eliminar el elemento fructífero que ha producido y otra en primavera para acortar el elemento fructífero y así mejorar la producción.
La masilla después de la poda
La poda crea heridas en la planta que podrían ser atacadas por parásitos e infecciones.
Por lo tanto, después de la poda debemos aplicar "masilla", que es una sustancia que desinfecta, protege y presiona una rápida cicatrización.