Comencemos especificando que un cachorro es un perro que tiene menos de 9 a 10 meses.
Si nació en casa, no se debe deslizar durante 45 días y sobre todo hacerlo de forma paulatina.
Si el cachorro proviene de una perrera este problema no surge ya que se te confiará alrededor de los dos meses.
Una vez en casa, se debe montar una acogedora perrera donde refugiarse en los primeros días de vida contigo, recordando que, si quieres que un cachorro se convierta en un perro vigoroso y desarrollado armoniosamente, no debemos hacerle sufrir privaciones de ningún tipo y carencia. aire, luz y movimiento.
Gran atención con respecto a la nutrición: continuar con el pienso utilizado por el criador. Nunca les falta agua y les proporcionamos alimentos 4 veces al día para evitar la fatiga digestiva.
Las cuatro comidas se convertirán en 3 una vez que el cachorro cumpla los cuatro meses.
Pesamos constantemente a su cachorro para mantener su peso bajo control y asegurarnos de que digiere bien. En cuanto al tratamiento médico, se deben considerar las vacunas, a acordar con el veterinario, y el control de las heces para los gusanos.
Un cepillo de goma o un guante de goma es suficiente para los tratamientos de belleza. Es mejor evitar el baño completo hasta el año de edad; si es necesario, lávelo con un champú seco.