Las piernas son las partes más en contacto con el exterior y después de cada paseo sería bueno lavarlas: en invierno para limpiarlas bien del hielo y la sal que cubre las calles y en verano por las espinas, espinas o fragmentos .
Si notas que tu perro lame una pata de manera persistente, es mejor que vayas al veterinario.
Las uñas deben mantenerse bajo control sobre todo si se trata de un perro de apartamento: en baldosas y suelos brillantes no se desgastan y por tanto hay que cortarlas con un cortaúñas adecuado o llevar al perro al veterinario.