La edad a la que el perro puede considerarse anciano varía según varios factores, incluido el tamaño:
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Un perro pequeño comenzará a mostrar signos de envejecimiento a la edad de 10 años;
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Un perro de tamaño mediano (26 a 43 kg) a los 8-9 años que se reduce a poco más de siete para perros de más de 45 kg de peso.
Los signos más obvios de la vejez de un perro son:
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El cabello se vuelve gris en el hocico y alrededor de los ojos
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El perro tiende a disminuir la actividad física y consecuentemente ganar peso, las uñas se vuelven quebradizas, la piel se adelgaza y está más expuesta a hematomas y heridas
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Puede presentar una leve incontinencia
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La respiración se vuelve pesada
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La percepción sensorial disminuye
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También hay cambios notables en el comportamiento
La vista
Se debe prestar especial atención a la vista en perros especialmente ancianos.
La caminata debe ser corta y controlada por la correa.
Por último, siempre se debe controlar el peso: los aumentos o disminuciones bruscas pueden ser señales de posibles patologías.
