El gato es un animal limpio (se lava solo), desde el primer excremento no lamido por su madre, suele ensuciarse en la caja de arena especial y tiene sus propias reglas de vida.
La educación de tu mascota consiste, entonces, en no permitirle hacer cosas que el dueño considere intolerables.
Subirse a las cortinas, comer en la mesa, dormir en la cama, ... Para ello es recomendable regañar y / o azotar al animal inmediatamente después del acto (hacerlo después de unas horas no tendría sentido ya que el gato no entendería el motivo del regaño).
Déjelo pasar una vez y tendrá que empezar de nuevo. El pequeño amigo peludo entiende lo que el dueño quiere de él, ya no realizará esa acción en su presencia ... pero lo hará en cuanto se vaya.
Llame la atención
A veces puede suceder que el gato haga alguna "travesura" a propósito, para atraer la atención del dueño.
En este caso significa que se siente descuidado, se le debe prestar más atención.