Al gato le gusta tener cuatro zonas diferentes, cada una dedicada a una actividad específica.
Los etólogos los denominan "campos territoriales", uno dedicado a la caza , que simula la caza del gato doméstico, otro para alimentación , uno para expulsión (es decir, la caja de arena) y una última para dormir .
Es bueno asegurarse de que estas zonas queden bien separadas entre sí, y también es recomendable no seguir cambiando de posición (el gato es muy habitual).
Cada vez que llegas a casa tienes que ofrecerle algo de comida, y dejar el rascador en el lugar donde prefiere "hacerse las uñas", siempre tienes que mostrarle el lugar donde dejas los tazones con comida y agua fresca.
Es inútil imponerle un lugar para dormir, si él mismo lo elige de todos modos.