Cuando hacemos la parrilla, en realidad celebramos un gesto ARCAICO, el de los hombres primitivos que, después de haber descubierto y aprendido a "usar" el fuego, lo convirtieron en una herramienta para cocinar.
Es un RITO donde el aroma de la carne y el sabor de las brasas se convierten en la llamada del bosque.
En el verano se perpetúa el ritual llamado Barbecue, que debe realizarse fuera de la casa: de hecho es en el desierto del bosque donde el fuego está vivo y nos infunde su calor.
¡Este Rito de dimensión colectiva es un símbolo de grupo y solidaridad!
De hecho, el primer motivo de una invitación a la barbacoa es el deseo de estar en compañía mientras se realiza una actividad agradable. ¡La barbacoa es un ritual de "domador de fuego" al que se la dio Prometeo!